¿Alguna vez te has preguntado por qué razón hay gente que puede hablar varios idiomas mientras a ti te cuesta horrores aprender uno sólo? ¿Y cómo aprenden los idiomas los políglotas?
Yo me hice estas preguntas muchas veces y esto es lo que pasaba por mi cabeza. Como ya he comentado en alguna ocasión, cada vez que conocía, me hablaban o leía sobre alguien que podía hablar varios idiomas, mi sensación era la de estar frente a una especie de superhéroe con una memoria impresionante, una capacidad de estudio fuera de lo normal y un enorme talento para el aprendizaje de idiomas. Creo que a todos nos suenan estas ideas, ¿no?. Son exactamente lo contrario de las creencias arraigadas limitantes que comenté en este artículo, las cuales forman parte de nuestro diálogo interno pero que, afortunadamente, ya sabemos que son falsas: se me dan mal los idiomas (no tengo talento para los idiomas), se me olvida todo lo que aprendo, no se me da bien el estudio, y otras muchas.
Por eso, no son las características personales ni los factores externos los que hacen que haya gente que hable varios idiomas mientras tú eres incapaz de conseguirlo, sino que la diferencia radica en que aquellos saben algo que tú no sabes (como pasa con muchas cosas en la vida).
Pero antes de entrar en qué es lo que los políglotas saben, vamos a combatir mis antiguas ideas de los superhéroes.
La idea de la necesidad de la memoria para el aprendizaje de idiomas viene, evidentemente, de la forma que se nos ha hecho creer toda la vida que los idiomas son aprendidos. A todos nos suena el aprendizaje de reglas gramaticales, la memorización de listas de vocabulario…
Como ya comenté en el artículo del “aprendizaje vs adquisición”, el problema está en que éste es un proceso consciente y, claro, la memoria sí que juega un papel en este caso.
Sin embargo, ya sabemos los resultados de esta forma de enseñanza porque todos los hemos sufrido en nuestras propias carnes. Para empezar, siempre que sales al mundo real y pretendes hablar, necesitas tiempo para pensar conscientemente lo que quieres decir, lo que provoca un discurso dubitativo y con numerosas pausas que estoy seguro todos hemos observado en alguna ocasión cuando alguien habla en un idioma diferente al suyo materno, y hace que nuestra mente se encuentre realmente cansada después de sólo unos minutos. Como estamos acostumbrados a hacer exámenes en los que tenemos tiempo para recordar aquello que hemos aprendido de forma consciente, nos creemos que ésa es la forma de aprender idiomas pero, nuevamente, sólo hay que salir al mundo real para darse cuenta de que eso no es así.
Además, todos hemos observado cómo decrece nuestro conocimiento de un idioma concreto cuando estamos un tiempo sin lo que llamamos “estudiar” el mismo, pues todo en lo que esta forma de enseñanza confía es en la memoria y el aprendizaje consciente de la lengua.
Por el contrario, y mirando nuevamente al ejemplo de los niños pequeños y su lengua materna, la adquisición real de una lengua es un proceso subconsciente en el que a través del “input” o información recibida (al escuchar y al leer), desarrollamos un conocimiento del lenguaje y procesamos el mismo en nuestra cerebro para desarrollar nuestras habilidades lingüísticas y, más adelante, ser capaces de empezar a producir el mismo de forma espontánea y natural. Imaginad lo cansado que sería tener que hablar nuestra propia lengua materna teniendo que pensar conscientemente todo lo que queremos decir.
Por tanto, ya vemos que la memoria no juega ningún papel en la adquisición real de un idioma.
La idea de la capacidad de estudio está bastante relacionada con ésta de la memoria. Como hemos entendido siempre el aprendizaje de idiomas como un proceso consciente, el estudio era un elemento central para el desarrollo de nuestras habilidades. Ya sabemos, sin embargo, las innumerables horas de “estudio” de inglés que un estudiante promedio recibe entre los 5 y los 18 años, y también sabemos los resultados.
Es por ello que nuestro único recurso para mejorar nuestras habilidades era “estudiar” más horas, lo que no sólo no te lleva a ninguna parte, sino que acaba con la motivación de cualquiera. De ahí nuestra creencia sobre la capacidad de estudio. Éste es un ejemplo claro de la necesidad de trabajar de forma más inteligente frente a trabajar más duro.
Por otra parte, este “estudio” consciente te proporciona una (falsa) sensación de mejora, al aprenderte “x” reglas gramaticales o memorizar “x” lista de vocabulario, pero de nuevo ya sabemos para qué te sirve todo esto en el mundo real.
Hemos podido comprobar, y lo veremos también más adelante, que el “estudio” consciente no es una de la herramientas que ayuda a los políglotas a mejorar sus habilidades lingüísticas.
Por último, veamos que sucede con la idea del talento para el aprendizaje de idiomas.
Aunque, obviamente, todo está relacionado con el enfoque erróneo del aprendizaje de idiomas, la idea del talento nos suele servir como justificación de porqué hay gente que sí habla idiomas y como postura victimista de porqué nosotros no lo hacemos. Esto lo digo desde el conocimiento personal, porque yo tenía estas concepciones. Al final, consideramos el talento como la causa principal del éxito o el fracaso y esto no es así ni mucho menos.
Si bien es cierto que hay gente con una mayor o menor predisposición para los idiomas, lo único que esto va a provocar es que a una determinada persona le lleve un poco más o menos tiempo para aprender el idioma, empezar a hablar… Volviendo al caso de los niños pequeños, vemos cómo algunos niños empiezan a hablar antes que otros, lo que tiene que ver con circunstancias personales, entorno, características individuales y otras razones, pero todos acaban por adquirir su lengua materna.
Por tanto, las características individuales harán que una persona adquiera un poco antes o un poco después un idioma, que necesite más o menos tiempo para empezar a producir…, pero no tiene nada que ver con que una persona hable cinco idiomas y otra sólo uno. Siguiendo los principios correctos, TODOS podemos aprender cualquier idioma.
Vamos entonces con aquello que un políglota sabe que una persona que no lo es desconoce.
Como acabamos de ver, esto no tiene nada que ver con tener una mayor memoria, dedicar más horas de estudio o tener más talento.
Al final, lo que estas personas conocen son los principios correctos por los que un idioma es adquirido.
1. Se trata de un proceso subconsciente
Saben que adquirir un idioma no tiene nada que ver con la memoria y el aprendizaje consciente, sino que se trata de un proceso subconsciente en el que, como he comentado, a través del “input” o información recibida procesamos el lenguaje en nuestro cerebro y desarrollamos nuestras habilidades lingüísticas.
2. El «input», información o entrada comprensible es la clave de todo
En este sentido, saben que la clave para todo es el “input” o información recibida (escuchar y leer), y que nuestra producción o “output” es una consecuencia de ello, y no una causa de nuestro progreso como se cree mayoritariamente. Se que esto puede resultar difícil de comprender, pero hablar o como nos gusta llamarlo “practicar” no produce ninguna mejora de nuestras habilidades de forma directa, sino que es una consecuencia de la mejora producida gracias al “input”. Obviamente, al hablar con alguien vamos a recibir una respuesta y es por ello que sí se produce una mejora de nuestras habilidades de forma indirecta.
Es por esta razón que aquellas personas que se van a vivir al país donde su idioma objetivo es hablado acaban por adquirir el mismo. Se cree que la práctica es la responsable de ello, pero en realidad lo es la cantidad de “input” o información a la que tienen acceso.
3. No es necesario producir desde el primer momento
Relacionado con esto último, saben que no necesitamos producir desde el minuto uno como nos hacen creer en las clases tradicionales de gramática, sino que nuestra capacidad para hacerlo aparecerá cuando hayamos recibido suficiente información o entrada comprensible. Nuevamente, vemos comos los niños pequeños reciben enormes cantidades de información o entrada comprensible hasta que están preparados para empezar a hablar. Y, esto no quiere decir que no estén progresando (podemos comprobar que sí lo hacen porque cada vez entienden más y más), sino simplemente que el proceso de adquisición de un idioma es así.
4. Lo realmente importante es la comunicación
Saben también que lo realmente importante es la comunicación y no la forma, y es por ello que no tienen ningún problema en cometer errores (es inevitable hacerlo, incluso en nuestra lengua materna). Saben además que el hecho de que tus errores sean corregidos constantemente de forma consciente no ayuda a que los produzcas correctamente la próxima vez y, además, provoca que desarrolles miedo a hablar por temor a cometer errores. Un error no se produce de forma correcta cuando es corregido conscientemente, sino cuando se escucha “x” veces correctamente.
Para todos aquellos que hemos recibido clases gramaticales, ¿cuántas veces hemos cometido un error relacionado con una regla que conocíamos perfectamente desde el punto de vista consciente?. Exacto, miles de veces. Pero, por no sé qué razón, seguimos empeñados en confiar en la ineficacia de la corrección de errores.
5. Paciencia y confianza en el proceso
Por último, las personas que pueden hablar varios idiomas son pacientes y confían en el proceso. Saben que es imposible adquirir un idioma de la noche a la mañana (esto puede parecer evidente, pero de alguna forma hay mucha gente que sigue teniendo la idea o por lo menos la esperanza de que sí es posible) y que es necesario un proceso para que esto se produzca. Saben que no existe el típico método milagro para adquirir un idioma en cuatro días.
Como ya he dicho en muchas ocasiones, tenemos el ejemplo de cómo se adquiere realmente un idioma delante de nuestras narices, pero seguimos empeñados en no hacerle caso. Sabemos que funciona todas y cada una de las veces con los niños pequeños y su lengua materna, así que usemos los mismos principios!! Esto no quiere decir que enseñemos y aprendamos de la misma forma, pero los principios tienen que ser los mismos.
Ya he mencionado alguna vez que asistí a una semana de conferencias y talleres en julio de 2016 en Agen (Francia) para profesores que utilizan esta forma de enseñanza basada en los principios correctos, y no es casualidad que prácticamente todos hablasen al menos tres idiomas y varios de ellos cinco, seis o incluso siete.
Espero de corazón que este artículo os haya servido para saber más sobre cómo se adquiere realmente un idioma y, sobre todo, para mejorar vuestra actitud hacia los idiomas y daros cuenta de que absolutamente TODOS podemos adquirir cualquier idioma. Además, sin necesidad de las famosas gramática, memoria, estudio…
Cualquier comentario que tengáis sobre el artículo, estaré encantado de leerlo y hablar sobre vuestras ideas, preguntas, sugerencias, opiniones…
Me ha encantado el artículo. Llevo varios cursos en la Escuela d Idiomas y después dl esfuerzo tiránico al q. ME HE VISTO SOMETIDA, me clavan un 0 patatero en pronunciación y me han vuelto a suspender, quedándome las otras tres destrezas q tenía aprobadas. He quedado traumatizada y desmoralizado x estos profesores q me dicen q no soy consciente d mis limitaciones.
Muchas gracias por tu comentario María. Que nadie te quite nunca tu motivación y tus ganas de aprender porque como he comentado TODOS podemos aprender cualquier idioma, nos lleve más o menos tiempo. El problema no es tuyo en absoluto sino de los profesores que no conocen el proceso por el que los idiomas son realmente adquiridos. El mecanismo responsable del lenguaje en nuestro cerebro es más complejo que el famoso estudio consciente, gramática, corrección de errores… Por otra parte, la pronunciación suele ser una de las digamos «habilidades» que más tiempo nos cuesta adquirir, pero en cualquier caso nuestra atención debería estar en la comunicación como ya he comentado, que es lo realmente importante. Por último, creo que el comentario sobre tus limitaciones no merece ni siquiera que hablemos de él.
Pero lo más importante, nuevamente, es que no les dejes que puedan con tu motivación y tus ganas de aprender porque tu no tienes la culpa de nada. Un saludo muy grande y no dudes en contactarme si tienes cualquier pregunta, duda, sugerencia…
Gracias por el dato, me he enfrascado en el estudio del Ruso, y si bien tuve que estudiar un poco su escritura ya que usan el alfabeto cirílico, tambien practico tratando de comunicarme en juegos on line, aunque muchas veces se rien siempre hay alguien predispuesto a la correccion…
Gracias. Спасибо (spasibo)
Gracias Anibal por tu comentario. Siempre va a haber gente que se ría o que no entienda todo esto por la idea absurda de perfeccionismo que tenemos, pero tenemos que darnos cuenta de lo que lo realmente importante es la comunicación y no la forma.Todos cometemos errores constantemente, incluso en nuestra propia lengua materna, y no pasa absolutamente NADA. En el caso del ruso que me comentas, yo no nunca he aprendido un idioma con un alfabeto diferente, pero supongo que es necesario un cierto estudio de su escritura, como dices. En cualquier caso, la idea fundamental es la de que todos podemos aprender cualquier idioma disfrutando del proceso, y esto es lo que hace que los políglotas hablen varios idiomas, y no la memoria, el estudio y el talento. Me alegro que te haya ayudado, un abrazo grande!!
Gracias.
De nada Elkin. Me alegro de que te haya gustado 🙂
entonces tu mayor consejo para aprender un idioma seria: escuchar y leer;…
saludos gracias por tu publicacion.
Gracias Jose Luis! Efectivamente, la clave para aprender un idioma está en la parte de recibir información. A través de ello procesamos el lenguaje en nuestro cerebro, construimos una especie de representación mental del mismo y, más adelante, aparece nuestra capacidad para producir. Nuevamente, son simplemente los mismos principios por los que todos los niños adquieren su lengua materna. Entonces, al escuchar y al leer, si el mensaje te resulta comprensible (no quiere decir que entiendas todas y cada una de las palabras, sino el sentido general), estás mejorando tus habilidades. Y aunque todavía no seas capaz de producir mucho, podrás comprobar que estás mejorando porque cada vez comprendes más, y tu capacidad para hablar irá apareciendo. Una de las claves es entender que tu habla o producción no es una causa de tu mejora como normalmente se cree, sino una consecuencia de dicha mejora a través de información comprensible recibida. Un saludo y gracias de nuevo!