¿Quién te enseña a aprender idiomas?
Me llamo Álvaro Heras y tengo 36 años. He vivido 8 años en Polonia y cuando empecé a estudiar polaco (un idioma con siete declinaciones, géneros masculino, femenino y neutro, y otras características divertidas) con los métodos tradicionales basados en el aprendizaje consciente de una lengua, la gramática y la memorización de listas de vocabulario, me di cuenta de que algo estábamos haciendo mal. Comprobar que muchas personas estudian inglés durante varios años (especialmente a lo largo de nuestra vida académica), siendo incapaces de aprender idiomas de forma natural y usarlos realmente bien, me hizo reflexionar.
En 2012 acabé la carrera de Empresariales y Relaciones Laborales, y he tenido varios trabajos de oficina relacionados con mis estudios desde entonces, pero he acabado por darme cuenta de que los idiomas son realmente mi pasión, y de que necesito más libertad personal, temporal, financiera, geográfica, intelectual… de la que un trabajo tradicional de oficina te proporciona.
Es por ello que me he dedicado a aprender todo sobre cómo se adquiere realmente una lengua, asistiendo a conferencias y seminarios de los profesores más experimentados en el mundo de la adquisición de idiomas y del método TPRS en particular, como Ben Slavic, Robert Harrell y Laurie Clarcq, entre muchos otros.
Gracias a esto ...
Ahora dedico mi vida a trabajar en aquello que realmente me gusta y con la libertad de tener un control total sobre mi vida en todos los aspectos.
Actualmente hablo 7 idiomas: español, inglés, portugués, polaco, francés, catalán e italiano (con diferentes niveles), pero mi pasión y el hecho de saber tanto cómo se adquiere realmente una lengua como que esto no sea el suplicio que todos pensamos que es; hacen que mi interés y mi determinación por seguir ampliando esta lista sea incesante.
Ser capaz de comunicarme con millones de personas en sus lenguas maternas me produce una felicidad y un sentimiento de satisfacción difícilmente comparables. Y como dijo Nelson Mandela:
“ Si hablas con una persona en un idioma que comprende, el mensaje le llegará a su cabeza. Si le hablas en su idioma materno, el mensaje le llegará al corazón ”